Elimina trastornos digestivos.
Reduce incidencia de enfermedades.
Disminuye la tasa de mortalidad.
Ahorro en el coste de la ración.
Mejora el estado general del animal.
Carnes de alta calidad.
Estabilidad en la producción de leche.
Mejora el estado sanitario y productivo.
Mejora la fertilidad.
Menor dependencia del mercado externo
de materias primas.